
Después de meses de tensión y preocupación, el volcán Mount Spurr de Alaska ha vuelto a la calma. A principios de este año, los científicos del Observatorio de Volcanes de Alaska del Servicio Geológico de EE. UU. habían emitido advertencias, creyendo que una erupción era “probable” en semanas o meses.
El Mount Spurr, a solo 78 millas de la ciudad más grande de Alaska, Anchorage, había mostrado todos los signos clásicos de una erupción inminente desde principios de 2024.
Hubo miles de pequeños terremotos, cambios visibles en la forma del terreno e incluso un nuevo lago caliente en el cráter de la cima, el tipo de cosas que normalmente indican que el magma está ascendiendo, preparándose para salir.
Pero para el 20 de agosto de 2025, los científicos bajaron oficialmente la alerta a VERDE/NORMAL, señalando que el peligro había pasado y que la gente podía relajarse.
Por Qué Importa El Mount Spurr

El Mount Spurr es uno de los volcanes más vigilados de Alaska. Según las evaluaciones federales de peligros volcánicos, ocupa el décimo lugar más peligroso del estado. ¿La razón principal?
Tiene erupciones poderosas y está ubicado cerca de la ciudad más grande. La cima es una vasta montaña cubierta de glaciares visible desde Anchorage en días soleados, con unas 300,000 personas viviendo y trabajando cerca.
La zona tiene dos respiraderos volcánicos: la cima principal del Mount Spurr y Crater Peak, ubicada a unas millas al sur.
Crater Peak es el que causó problemas en el pasado, con erupciones significativas en 1953 y, más famoso, en 1992, que alteraron la vida en todo el sur-centro de Alaska.
Los Terremotos Cuentan Una Historia

El episodio más reciente de inquietud comenzó silenciosamente. En abril de 2024, los científicos notaron más pequeños terremotos bajo las laderas nevadas del volcán.
A principios de 2025, registraban más de 125 sismos cada semana, con más de 3,400 terremotos en total durante los 17 meses. La mayoría eran demasiado pequeños para sentirse, pero algunos alcanzaron magnitud 2.9.
Los temblores ocurrieron a dos profundidades principales: los superficiales, de 0 a 6 millas de profundidad, indicaban magma ascendiendo, mientras que los más profundos (12–22 millas) sugerían cambios significativos en la roca fundida más abajo, como si el volcán se estuviera “recargando” desde su fuente profunda.
El Volcán Está Creciendo

Los científicos usan sensores GPS y satélites para buscar cambios en el terreno cerca de los volcanes, un proceso llamado monitoreo de deformación.
En el Mount Spurr, vieron que el terreno en ciertas estaciones se abultó hacia afuera más de dos pulgadas y media desde su posición habitual.
Este tipo de hinchazón, llamada inflación, indica a los geólogos que el magma está intruyendo por debajo, empujando la roca y creando espacio para roca fundida cerca de la superficie.
Esta inflación continuó por más de un año antes de detenerse lentamente a mediados de marzo de 2025, la primera pista de que la última “recarga” del volcán podría estar apagándose.
El Movimiento Del Magma Se Detiene

En julio de 2025, llegó la noticia clave: el magma que ascendía hacia la superficie se quedó atascado. En vez de erupcionar, la roca fundida quedó atrapada y se enfrió bajo la cima.
The Observatory’s scientists plainly said, “The ascent of magma to shallow levels beneath the volcano’s summit region from January 2024 to March 2025 has stalled.”
Aunque esto no significa que el volcán esté “muerto”, ha reducido significativamente el riesgo de un desastre repentino.
Un Gran Problema Para El Tráfico Aéreo

¿Por qué la actividad del Mount Spurr es tan alarmante? Ubicación, ubicación, ubicación, especialmente para los aviones.
El espacio aéreo sobre Alaska es uno de los corredores de carga más transitados del mundo, ya que los aviones vuelan diariamente entre América del Norte, Asia y Europa.
La erupción de Crater Peak en 1992 dejó solo unos milímetros de ceniza en Anchorage, pero aun así obligó a cerrar el aeropuerto casi un día completo y canceló muchos vuelos.
Con más de 60,000 vuelos diarios pasando sobre Alaska, una erupción mayor traería aún más caos, ya que la ceniza volcánica convierte los motores de los aviones en metal fundido y hace imposible volar en las zonas afectadas.
Cuando El Día Se Volvió Noche

Los residentes de Anchorage que recuerdan 1992 cuentan cómo, durante horas, el cielo se oscureció y la ceniza cayó tan espesa como la nieve en la región.
La erupción envió una columna de ceniza de casi nueve millas de altura, y el viento llevó los escombros volcánicos directamente sobre la ciudad.
Los sistemas de agua se saturaron mientras la gente intentaba lavar la ceniza gris y arenosa de casas y autos.
Las diminutas partículas llegaron a todas partes, provocando una caída en la calidad del aire y alertas de salud.
Reacciones Económicas En Cadena

El costo de limpiar la ceniza, desviar vuelos y mantener el movimiento de bienes vitales en Alaska es enorme.
La relativamente pequeña erupción de 1992 costó casi $2 millones limpiar en Anchorage, y los expertos dicen que un evento similar ahora costaría mucho más debido al crecimiento de la población y la infraestructura.
Muchas ciudades aisladas de Alaska dependen del transporte aéreo para toda su comida y medicina, así que cualquier cierre prolongado significa grandes problemas.
Si el envío transpacífico se interrumpe, incluso personas lejos de Alaska podrían sentir las consecuencias, con retrasos en todo, desde correo hasta electrónicos y envíos médicos vitales.
Volcanes Bajo El Microscopio

Dado que el Mount Spurr es tan importante, es uno de los volcanes más monitoreados del estado.
Los científicos vigilan usando terremotos, GPS, sensores de gases, cámaras y satélites para “ver dentro” del volcán antes de que erupcione.
Instrumentos especiales rastrean carbono y dióxido de azufre, ayudando a los científicos a entender lo que ocurre bajo tierra.
Aviones equipados con detectores sensibles sobrevuelan los respiraderos, midiendo niveles de gases y obteniendo más advertencias de lo que se está gestando fuera de la vista.
El Misterio Del Lago Del Cráter

Durante el reciente grupo de actividad volcánica, se formó un nuevo lago caliente en la cima del Mount Spurr, derritiendo hielo y nieve mientras el calor ascendía desde abajo.
Scientists called this an “acid crater lake.” It grew to about five acres before stopping.
Este tipo de lago también apareció durante la inquietud volcánica a principios de los 2000, liberando columnas de vapor que los observadores apodaron “Jumbo Jet”.
En septiembre de 2025, el lago cambió de gris a azul verdoso, lo que sugiere que se liberaba menos gas sulfúrico, otra señal de que las cosas se estaban calmando.
¿Por Qué Falló La Erupción?

Alrededor del 90% de los episodios de “recarga” volcánica terminan sin erupción. El magma se enfría, se detiene o pierde presión antes de poder salir.
Esto se conoce como una “erupción fallida”. El Mount Spurr hizo lo mismo en 2004–2006: una intrusión de magma caliente se apagó, causando muchos cambios superficiales pero sin llegar a erupcionar.
Cada nuevo evento da a los científicos más información sobre cómo y por qué el sistema a veces se detiene en vez de explotar, conocimiento clave para hacer mejores predicciones.
La Presión Se Agotó

As volcano expert Dave Schneider said, “There just wasn’t enough supply to really push it up to the surface… we’re seeing a volcano that looks like it’s going back to sleep.”
Sin suficiente magma fresco ni gas acumulado, el sistema del volcán se relajó, enfriándose en vez de explotar.
La caída gradual de los pequeños terremotos, sin más abultamiento superficial y un lago de cráter estable, apuntaron a un regreso a la normalidad.
Pero los científicos siguen cautelosos y atentos a cambios repentinos, como con todos los volcanes, especialmente uno tan vigilado.
No Te Duermas Con El Gigante

Incluso en estado “normal”, el Mount Spurr sigue bajo estrecha vigilancia.
Sensores sísmicos, vuelos de medición de gases e imágenes satelitales monitorean cualquier señal de que el volcán pueda estar despertando de nuevo.
Los científicos publican actualizaciones semanales en línea, buscando nuevos sismos o movimientos del terreno.
Al rastrear docenas de datos, los científicos pueden dar advertencias con días de anticipación ante cualquier nueva crisis.
Preparación En La Vida Real

Los gestores de emergencias de Alaska usaron la alerta del Mount Spurr como prueba de estrés para sus planes de desastre.
Los funcionarios públicos practicaron el envío de advertencias, la planificación de evacuaciones y la entrega de información sobre cómo prepararse para la ceniza volcánica.
Se indicó a los residentes que armaran “kits de volcán” con mascarillas, gafas y láminas plásticas.
Aunque no ocurrió una erupción real, la ciudad y el estado trataron el evento como un ensayo, por lo que los procesos deberían ser aún más fluidos la próxima vez.
Calentamiento Y El Volcán

Algunos investigadores creen que el cambio climático de Alaska podría afectar sus volcanes, especialmente los que están bajo gruesos glaciares.
El derretimiento del hielo puede cambiar la presión sobre el magma en profundidad, posiblemente facilitando o dificultando las erupciones.
Sin embargo, los científicos dicen que es demasiado pronto para saber si los recientes episodios volcánicos están vinculados al rápido cambio climático del estado.
Aun así, siguen observando estas conexiones mientras Alaska continúa calentándose más rápido que gran parte del mundo.
Cambiando Reglas De Aviación Por Riesgos Volcánicos

Debido a que la ceniza volcánica es tan peligrosa para los motores de los aviones, la FAA trabaja estrechamente con el observatorio de volcanes de Alaska para detectar y rastrear nubes de ceniza en tiempo real.
Nuevas reglas requieren que los pilotos reporten ceniza y que las aerolíneas tengan tecnología avanzada para su detección.
Los legisladores también se han enfocado en asegurar que haya suficiente dinero para mantener todo este monitoreo, ya que casi todos los vuelos entre Asia y EE. UU. pasan cerca de un volcán de Alaska.
El Auge Del Turismo Oscuro

Alaska es famosa por sus maravillas naturales, y el Mount Spurr atrae a visitantes curiosos durante épocas de inquietud volcánica.
Mientras que los volcanes ahuyentan a algunos turistas, otros acuden para ver la acción o reservar excursiones con la esperanza de observar algo, a una distancia segura.
Guías y agencias de visitantes ahora planean cierres repentinos. Aun así, pueden ofrecer “safaris volcánicos” para ver de forma segura el humo o colores inusuales del lago, convirtiendo la preocupación en oportunidad para quienes aman la aventura.
Combatiendo La Desinformación

Como en cualquier evento dramático, los rumores y la información errónea sobre la posible erupción del Mount Spurr se difundieron rápidamente en redes sociales.
El Observatorio de Volcanes de Alaska trabajó arduamente para corregir informes falsos y predicciones exageradas, pidiendo a la gente que confiara en las actualizaciones oficiales.
Los científicos publicaron informes regulares y sencillos, y usaron Twitter, Facebook y sitios de noticias para llegar a los residentes.
Esta respuesta digital ayudó a mantener el miedo público bajo control, recordando a todos que esperen la ciencia, no historias virales aterradoras.
Lecciones De Otras “Falsas Alarmas”

Las últimas décadas han visto muchos volcanes en todo el mundo “despertar” y luego quedarse quietos. El Campi Flegrei en Italia, Yellowstone en EE. UU. e incluso el Mount Spurr han tenido fases que preocuparon a la gente, solo para que la naturaleza hiciera una pausa.
Los científicos aprenden un poco más cada vez: la mayoría de las inquietudes no llevan a una gran erupción, pero cada episodio enseña valiosas lecciones sobre cómo los volcanes “hablan” antes de erupcionar y cómo la comunicación pública puede ayudar o perjudicar la preparación comunitaria.
Siempre Vigilando El Poder De La Naturaleza

El regreso a la calma del Mount Spurr muestra lo buenos que han sido los científicos para rastrear volcanes, y lo impredecible que sigue siendo la naturaleza.
Gracias a densas redes de sensores y datos en tiempo real, la gente recibe advertencias mejores que nunca.
Sin embargo, los volcanes a veces “fallan” en erupcionar, recordándonos que la incertidumbre siempre es parte de la geología. Para Alaska y ciudades como Anchorage, estar preparados y escuchar a los científicos sigue siendo el mejor plan.
La esperanza es que los expertos y el público estén aún mejor preparados la próxima vez que el Spurr se inquiete.