
En el verano de 2018, los satélites revelaron una floración sin precedentes de Sargazo: un cinturón continuo de 8,850 km de algas pardas desde África Occidental hasta el Caribe. Pesaba alrededor de 20 millones de toneladas métricas (≈44 mil millones de libras), el mayor evento de macroalgas jamás registrado.
Lo que los marineros alguna vez llamaron “praderas flotantes” se había convertido en una inmensa y tóxica alfombra de algas que asfixiaba el Atlántico tropical.
Una Floración Récord

Avanzando hasta 2025: para mayo, el cinturón aumentó a un récord de 37.5 millones de toneladas métricas (≈82.7 mil millones de libras), casi el doble de su masa en 2018. Los científicos hallaron que el contenido de nitrógeno en el tejido del Sargazo aumentó ~50% desde la década de 1980, impulsado por el escurrimiento de fertilizantes y la deforestación del Amazonas.
Para visualizar su escala, los expertos señalan que la biomasa de 2025, apilada a 3 m de altura, cubriría un área del tamaño de Delaware.
Mares Silenciosos Antes Del Auge

Antes de 2011, las playas del Caribe solo veían “pequeños restos flotando en la línea de marea”, recuerda la científica pesquera Hazel Oxenford. Mar adentro, el Mar de los Sargazos —un ecosistema único apodado el “bosque dorado” del océano— proporcionaba hábitat a cientos de especies.
Durante siglos, sus algas flotantes sostuvieron peces y tortugas en equilibrio. Ese equilibrio silencioso se rompió cuando un nuevo pulso de Sargazo comenzó a llegar en masa después de 2010.
Punto De Inflexión Atmosférico

El detonante vino desde arriba. Durante el invierno de 2009–2010, un cambio climático extremo llevó los vientos del oeste del Atlántico Norte mucho más al sur y al este.
Este evento de NAO (Oscilación del Atlántico Norte) en mínimo histórico expulsó el Sargazo de su giro habitual hacia los trópicos. En esas cálidas aguas tropicales, y con afloramientos ricos en nutrientes frente a África Occidental, las algas encontraron condiciones ideales para florecer todo el año.
Primer Gran Cinturón Atlántico

Para junio de 2011, el Sargazo comenzó a inundar las costas caribeñas. Científicos de la NOAA informan que en el verano de 2011, “un cinturón irregular de Sargazo abarcaba todo el Atlántico tropical”. Los investigadores lo llamaron el Gran Cinturón Atlántico de Sargazo.
El científico principal de USF, Chuanmin Hu, advirtió que esto no era una casualidad: “[Basado] en los últimos 20 años de datos, puedo decir que el cinturón es muy probablemente la nueva normalidad”, dijo.
Sargazo Vs. Arrecifes De Coral

Una vez en la playa, el Sargazo se convierte en un desastre ecológico. Las gruesas capas pueden bloquear la luz solar y el oxígeno, asfixiando arrecifes y pastos marinos. En Puerto Morelos (México), los científicos observaron la muerte parcial o total de corales en lagunas cargadas de Sargazo.
Un evento en 2018 creó aguas casi anóxicas (sin oxígeno) y mató a 78 especies animales (principalmente bentónicas y peces) a lo largo de la costa caribeña de México.
Aire Tóxico Sobre Las Islas

El Sargazo en descomposición emite sulfuro de hidrógeno (olor a huevos podridos) y amoníaco. En 2018, médicos de Martinica y Guadalupe documentaron 11,402 casos de intoxicación aguda por estos gases.
Las víctimas sufrieron dificultad respiratoria, dolores de cabeza, confusión y otros síntomas neurológicos. Para 2022, Guadalupe emitió alertas sanitarias cuando las concentraciones alcanzaron su punto máximo, y algunos residentes fueron evacuados de pueblos costeros bajo el hedor.
Turismo En Crisis

Playas cubiertas de algas pardas alejaron a los turistas. En 2018, los costos de limpieza en el Caribe alcanzaron unos $120 millones. Por ejemplo, Fort Lauderdale estimó gastar $380,000 al año solo para limpiar playas locales.
En la Riviera Maya de México, los hoteles contrataron a miles de trabajadores para retirar Sargazo o instalaron barreras en el mar. Algunas propiedades cerraron habitaciones y despidieron personal cuando las arenas prístinas se convirtieron en montañas de algas, reduciendo los ingresos.
Pesquerías En Peligro

Las comunidades pesqueras reportan grandes pérdidas. Las gruesas capas de Sargazo obstruyen motores y rompen redes, impidiendo el acceso a zonas de pesca costera.
Capitanes en República Dominicana y las Islas Vírgenes de EE. UU. dicen que pasan días reparando motores ahogados por las algas. En África Occidental y el Caribe, las mujeres del sector pesquero ven disminuir las capturas y los ingresos mientras los botes permanecen inactivos bajo las capas flotantes.
Varamiento De Fauna Marina

Las algas se han convertido en una trampa mortal para la vida marina. En una floración de junio de 2018 en Barbados, al menos tres delfines y seis tortugas marinas aparecieron muertos en la costa, enredados en capas de Sargazo.
Las tortugas que intentan salir a la superficie o anidar pueden ahogarse bajo la manta de algas. Los biólogos advierten que las playas de anidación ahora suelen estar bloqueadas por gruesas capas, y los cambios de temperatura en la arena bajo las algas pueden sesgar la proporción de sexos de las tortugas hacia los machos.
Los Fertilizantes Alimentan La Floración

Los científicos identifican la fuente de nutrientes. El uso de fertilizantes en Brasil aumentó un 67% de 2011 a 2016 para apoyar la soya, el maíz y la caña de azúcar. Junto con la deforestación del Amazonas, esto envía enormes cargas de nutrientes a los ríos.
El Amazonas descarga ~209,000 m³/s en el Atlántico, más de la mitad del caudal de los siguientes siete ríos más grandes del mundo combinados, transportando escorrentía rica en nitrógeno que alimenta el Sargazo. Como explica el investigador Carlos Noriega, “el agua arrastra suelo y elementos químicos a los ríos. El nitrógeno es un nutriente del Sargazo”.
Récord Oficial

En junio de 2022, Guinness World Records certificó el Gran Cinturón Atlántico de Sargazo como la mayor floración de macroalgas de la Tierra. La cobertura promedio de ese mes fue de ~6,989 km² (2,699 millas²), con una biomasa estimada de 23.3 millones de toneladas métricas (25.7 millones de toneladas estadounidenses).
Estudios monitoreados por satélite confirman la recurrencia anual del cinturón (ausente solo en 2013), abarcando desde África Occidental hasta el Caribe y el Golfo.
Toxinas En Las Algas

Más allá del hedor, el Sargazo conlleva riesgos químicos. Las algas absorben rápidamente metales pesados tóxicos del agua de mar. El arsénico es especialmente preocupante: el Sargazo varado en el Caribe contenía 29–66 mg/kg de arsénico, muy por encima de los límites de seguridad alimentaria.
Experimentos en Trinidad mostraron que los cultivos fertilizados con compost de Sargazo acumularon arsénico. Los científicos advierten que esta “bioacumulación” representa peligros para alimentos, combustibles o usos de consumo, ya que las toxinas podrían pasar a la cadena alimentaria.
Barreras Y Batallas Navales

Los países desplegaron sistemas de contención, con resultados mixtos. Quintana Roo, México, instaló ~7.5 km de barreras flotantes e incluso barcos navales recolectores en 2025. Pero tormentas y corrientes aún llevaron ~85,000 toneladas a las playas, más del doble de las 40,000 toneladas de 2024.
Un barco de limpieza de $315,000 permaneció inactivo en alta mar mientras los jardines eran invadidos. Como señala la investigadora Rosa Rodríguez-Martínez, “Solo unos pocos hoteles tienen estos barcos [de remoción]… La mayoría usa barreras para desviar las algas a ‘zonas de sacrificio’ y usan excavadoras para cargar camiones”.
Pronosticando El Futuro

¿Persistirá el cinturón o desaparecerá? Los científicos están divididos. Algunos advierten que, dado el calentamiento persistente y el escurrimiento de nutrientes, el cinturón es “muy probablemente la nueva normalidad” en el Atlántico. Sin embargo, 2024 trajo un respiro: las autoridades mexicanas contaron solo ~40,000 toneladas llegando a la costa (la mitad que el año anterior), posiblemente debido a cambios de El Niño.
En última instancia, el tamaño de las floraciones futuras dependerá de si la humanidad puede frenar la contaminación por fertilizantes y las tendencias climáticas que alimentan esta “nueva normalidad”.
Respuestas De Emergencia

Los gobiernos han declarado estados de emergencia. En agosto de 2015, la asamblea local de Tobago trató la llegada de Sargazo como un desastre natural, asignando unos $3 millones para la limpieza. Ese mismo mes, el Departamento de Medio Ambiente de México anunció $9.1 millones y 4,600 trabajadores temporales para limpiar la costa caribeña.
El 7 de junio de 2018, Barbados declaró emergencia nacional por las algas. Para julio de 2022, el presidente Biden aprobó una declaración federal de desastre para las Islas Vírgenes de EE. UU. debido al impacto del Sargazo en el suministro de agua.
Culpa Y Diplomacia

La crisis incluso llegó a la diplomacia. En 2015, un comentarista barbadense exigió compensación a BP, vinculando las nuevas floraciones al derrame de petróleo del Golfo en 2010.
Argumentó que, mientras EE. UU. recibió $20–56 mil millones de BP, las pequeñas islas enfrentan enormes pérdidas por playas contaminadas. La mayoría de los científicos sostiene que los nutrientes y el clima —no el petróleo— son los responsables. Pero tales reclamos reflejan la frustración caribeña mientras los países buscan responsabilidad por daños costeros recurrentes.
Convertir Las Algas En Negocio

Los emprendedores ven una oportunidad. El gobierno de Granada se propuso reutilizar 10,000 toneladas de Sargazo para 2026 e invitó a empresas a proponer soluciones.
Innovadores tecnológicos como SarGas ya están trabajando: el fundador Miguel A. Aké Madera informa que procesar 500 toneladas de algas puede producir ~20,000 m³ de biogás (equivalente a 20,000 litros de gasolina). Otros proyectos prueban fertilizantes, paneles de construcción o bioplásticos. Pero todos enfrentan incertidumbre: el suministro impredecible de algas dificulta la planificación empresarial estable.
Créditos De Carbono Por Limpieza

Incluso los mercados de carbono se están involucrando. En febrero de 2025, Quintana Roo anunció un Centro de Saneamiento y Economía Circular del Sargazo para convertir las algas en biogás, fertilizante y créditos de carbono. Investigadores de la UNAM de México estiman que cada cinco toneladas de Sargazo húmedo equivalen a un crédito de carbono (valor $10–30).
Procesando miles de toneladas anualmente, México espera generar compensaciones de carbono para la venta. Como dice el ingeniero Aké Madera, el uso más seguro es como combustible: “la vocación del sargazo es producir energía, porque al descomponerse libera muchos metales pesados… es mejor producir biocombustibles o biogás”.
Una Advertencia Global

El Gran Cinturón Atlántico de Sargazo es más de 44 mil millones de libras de algas: es una señal vívida de los cambios globales. Las floraciones resultan del escurrimiento de fertilizantes, el transporte de polvo sahariano, la deforestación del Amazonas y el cambio de corrientes oceánicas, combinándose de formas sin precedentes.
Como señalan los investigadores, este fenómeno “no es completamente natural. Los humanos han hecho que estas floraciones sean mucho más probables”.